- 25 septiembre, 2024
- Posted by: Equipo tatum
- Categoría: Blog
La irrupción de la inteligencia artificial (IA) en los entornos laborales ha generado una ola de expectativas, y algunos temores. La IA “promete” optimizar procesos, mejorar la toma de decisiones y potenciar la productividad, lo que está redefiniendo la manera en la que las organizaciones interactúan con sus empleados.
Numerosos estudios están explorando el impacto de la IA en los departamentos de recursos humanos, y concluyen que el uso de la IA en los procesos de RRHH ha experimentado un crecimiento exponencial, con un enfoque cada vez mayor en la personalización de la experiencia del empleado y la optimización de los procesos de reclutamiento y desarrollo del talento.
Por ejemplo, Bernard Marr, en la revista Forbes, explora cómo la IA puede aumentar la eficiencia de RRHH, automatizando tareas repetitivas, como la selección de currículos y la programación de entrevistas; o mejorando la experiencia del empleado, al proporcionar respuestas instantáneas a preguntas frecuentes, personalizar la formación y facilitar la gestión del rendimiento.
De hecho, progresivamente se están diseñando más herramientas que utilizan IA para ayudar a los empleados a encontrar sus fortalezas y debilidades, a establecer metas y a acceder a recursos de aprendizaje. Y a reconocer y recompensar a los empleados, mejorando su motivación y satisfacción.
Sin embargo, la implementación de la IA en los entornos laborales plantea desafíos, si queremos evitar los riesgos derivados de una adopción precipitada y garantizar un equilibrio entre la automatización y la interacción humana.
Y es que la IA puede tener un impacto ambivalente en el compromiso de los empleados, ya que, si bien puede mejorar la eficiencia y la productividad, también puede generar sentimientos de deshumanización y ansiedad por el futuro del empleo, y otras resistencias que acaben afectando a su compromiso.
El compromiso en la era de la IA
¿Cómo está impactando la explosión de la inteligencia artificial en el compromiso de los empleados? Algunos aspectos en los que la IA puede favorecer el compromiso de los empleados son:
- Automatización de tareas repetitivas y mejora de la experiencia empleado: ayudando a los empleados a liberarse de tareas tediosas y rutinarias, para dedicar más tiempo a actividades de alto valor añadido, como la creatividad y la resolución de problemas, la atención al cliente, la innovación.
- Personalización de la experiencia empleado: ayudando a las empresas a analizar grandes cantidades de datos para ofrecer a sus empleados experiencias personalizadas (recomendaciones de formación, programas de bienestar, ofertas de promoción interna, etc.) y más inmersivas.
- Mejora de la toma de decisiones: ayudando a los empleados a hacer análisis predictivos y a tomar decisiones más informadas y eficaces, al poder analizar datos en tiempo real de diversas fuentes e identificar patrones y tendencias.
- Conexiones y colaboración: facilitando conexiones entre empleados y departamentos que trabajan en iniciativas similares, lo que fomenta un ambiente de trabajo más colaborativo y conectado, especialmente para los trabajadores en remoto.
- Personalización del aprendizaje: creando contenido de capacitación y aprendizaje personalizado a las necesidades y objetivos de cada empleado, para que los empleados se desarrollen profesionalmente.
Es decir, la IA no solo puede mejorar la eficiencia y la productividad, sino que también permite crear un entorno de trabajo más atractivo y satisfactorio, lo que a su vez potencia el compromiso de los empleados.
¿Cómo puede utilizar RRHH la IA para mejorar el compromiso?
Por su parte, RRHH puede utilizar la IA para mejorar el compromiso de sus plantillas, no solo, como acabamos de ver diseñando experiencias e itinerarios formativos personalizados.
En cuanto a la atracción y retención del talento, las empresas que adoptan tecnologías habilitadas por IA se vuelven más atractivas para el talento. Además, la IA puede ayudar a los departamentos de RRHH a clasificar currículos y pools de talento para encontrar a la persona adecuada para cada puesto, asegurando que los empleados seleccionados sean más adecuados para sus roles. También la IA puede ayudar a identificar a los empleados con mayor riesgo de abandonar la empresa, permitiendo a los responsables de RRHH tomar medidas preventivas.
En cuanto al desarrollo del talento, la IA puede ser utilizada para ayudar a los empleados a gestionar su desarrollo profesional, proporcionando información sobre decisiones como la obtención de certificaciones o la búsqueda de nuevas oportunidades dentro de la empresa (promoción interna).
En cuanto a la obtención de feedback de los empleados (la “voz del empleado”), la IA permite a los departamentos de RRHH personalizar las encuestas, adaptando las preguntas según el contexto o las características específicas de diferentes grupos de empleados, aumentando la relevancia de las encuestas y la tasa de respuesta.
Permite monitorear continuamente y procesar grandes volúmenes de datos de encuestas e identificar patrones y tendencias en las respuestas de los empleados, lo que puede proporcionar una visión más clara del estado, por ejemplo, del compromiso y la satisfacción en la organización.
Incluso, analizar comentarios abiertos en encuestas y otros feedback de los empleados para detectar sentimientos y emociones y comprender mejor las preocupaciones y necesidades de los empleados. Y ayudar a anticipar cambios, permitiendo tomar medidas proactivas antes de que surjan problemas significativos.
Retos y desafíos para RRHH ante la implantación de la IA en la organización
Decíamos más arriba que la IA también puede tener un impacto indeseado en el compromiso de los empleados, ya que plantea retos, como la privacidad de los datos, la resistencia al cambio y la necesidad de desarrollar nuevas habilidades en la fuerza laboral, que se convierten en desafíos para la gestión de los departamentos de recursos humanos.
Uno de los principales temores de los empleados es que la IA les quite el trabajo. Es fundamental comunicar de manera transparente que la IA es una herramienta para complementar, no para sustituir, el trabajo humano.
La implementación de nuevas tecnologías siempre genera resistencias. Es necesario acompañar a los empleados en este proceso, proporcionándoles la formación y el apoyo necesarios.
Si la IA se utiliza de manera excesiva, puede generar un sentimiento de aislamiento entre los empleados. Es importante fomentar la colaboración y el trabajo en equipo.
Por tanto, el principal desafío de RRHH es liderar la gestión del cambio, diseñando e implantando planes que aborden las resistencias y los temores de los empleados, a través de iniciativas de:
- Comunicación transparente: mantener a los empleados informados sobre los objetivos de la implementación de la IA y cómo les afectará.
- Formación continua: porque los empleados necesitan las habilidades necesarias para trabajar con las nuevas tecnologías.
- Reconocimiento y motivación: reconocer los esfuerzos de los empleados y motivarlos a adoptar las nuevas herramientas.
La IA tiene el potencial de aumentar el compromiso de los equipos comerciales si se implementa de manera estratégica y se gestionan adecuadamente los riesgos. Es fundamental que RRHH juegue un papel activo en este proceso, fomentando una cultura de colaboración y aprendizaje continuo.
Dejamos para otro artículo buscar respuestas a estas otras cuestiones: ¿Cómo deben los líderes acompañar a sus equipos en este proceso de transformación?, ¿Cómo asegurar que la IA no amplíe las brechas existentes?, ¿Cómo garantizar que la IA se utilice de manera ética y justa?