- 24 mayo, 2016
- Posted by: Equipo tatum
- Categoría: Informes
El sistema financiero español está evolucionando positivamente pero sigue encarando importantes desafíos en el futuro.
Según la AEB, en términos de solvencia, limpieza de balances y colchones de liquidez está en una situación mucho mejor que al principio de la crisis: el patrimonio neto de los bancos españoles se ha multiplicado por tres desde 2007 hasta 2014, los recursos propios se han incrementado en un 50% en este periodo y los de mayor calidad (el llamado CET1) se han duplicado. En términos de limpieza de balances, los saneamientos realizados durante ese periodo, solo en los bancos pertenecientes a la AEB, se han elevado a 187.000 millones de euros y, por lo que respecta a los colchones de liquidez, estos son no ya amplios, sino amplísimos (entre otras razones, merced a la política monetaria expansiva del BCE).
Y en cuanto a la restructuración del sector, el descenso del número de entidades y el redimensionamiento de las redes va evolucionando hacia los registros europeos, de una oficina por cada más de 2.000 habitantes y oficinas de mayor tamaño.
Sin embargo, la mayoría de los expertos y directivos de los principales bancos, consideran que la consolidación en el sector financiero español aún no ha terminado. La necesidad de reducir los costes, la falta de demanda de crédito solvente, acompañado de unos tipos de interés casi a “cero”, y las mayores exigencias de capital por parte de los reguladores, hace prever nuevas fusiones tanto en España, como en el sector financiero europeo.