Tras el reciente anuncio del acuerdo de colaboración para la gestión del compromiso entre tatum y Meta4, proveedora líder a nivel mundial de soluciones para la gestión y el desarrollo del capital humano e intelectual, hemos publicado y presentado el Barómetro de 2015 del Compromiso en España.

Como ya sabréis, tatum y un equipo de profesoras de la UCM diseñamos hace años, y venimos aplicando desde entonces, un modelo de evaluación y desarrollo del compromiso, que parte de medir la experiencia que viven los profesionales, el impacto de ésta sobre su compromiso y el impacto del compromiso sobre su desempeño para, a continuación, recomendar a las empresas las actuaciones que les permitan mejorar esa experiencia, de cara a aumentar los niveles de compromiso y, como consecuencia, el desempeño. Y lo denominamos Modelo TEE^© (Tatum Experiential Engagement).

El Barómetro de 2015 del Compromiso en España es el resultado de aplicar el Modelo TEE^© a decenas de miles de profesionales españoles durante 2015. Y los datos confirman que el compromiso es el vínculo principal de los profesionales españoles con sus empresas, un vínculo de carácter afectivo, basado en el deseo de pertenencia.

El compromiso de las plantillas alcanza un nivel de 64 puntos sobre 100 que, siendo un nivel aceptable, tiene todavía un gran recorrido. Y muy por debajo están el nivel de deuda (el deseo de permanecer por un sentimiento de obligación con la empresa) y el nivel de interés pragmático (el deseo de permanecer por evitar los costes de abandonar la empresa) de las plantillas. Por tanto, uno de los retos de las empresas en 2016 será aumentar dichos niveles de compromiso, mejorando la experiencia que generan en sus profesionales, y reducir el sentimiento de deuda y, más aún, el interés.

Sin embargo, los equipos Directivos se muestran algo alejados de la realidad de sus plantillas: al preguntarles qué nivel de compromiso, de deuda y de interés creen que tienen sus profesionales, nos indican niveles más altos en las tres dimensiones pero, es muy llamativa la percepción distorsionada que tienen del vínculo egoísta (36 puntos por encima del nivel manifestado por las plantillas).

La Dirección demuestra tener prejuicios y opiniones enquistadas, probablemente, agravados por los años de crisis vividos, que sería bueno “limpiar” para poder afrontar con mayores posibilidades de éxito el nuevo escenario.

Yendo más allá, el Modelo TEE^© aplica a los cuestionarios de las plantillas análisis estadísticos sofisticados que nos permiten identificar y dimensionar tipologías de profesionales en función de su nivel de compromiso, y que definimos así:

—    tipología lovemark, la de los profesionales que están muy comprometidos con la empresa, como consecuencia de su buena experiencia laboral, y que manifiestan un alto nivel en las conductas deseables;

—    tipología convertible, la de los profesionales que están menos comprometidos, pero que son sensibles a aumentar su compromiso si perciben mejoras en su experiencia laboral, y

—    tipología desenganchada, la de los profesionales que están muy poco comprometidos y que son difíciles de re-enganchar, a no ser que la empresa ponga en marcha actuaciones de alto impacto o de efecto prolongado en el tiempo.

En 2015, menos de la mitad de los profesionales en España está tirando del carro de sus empresas (lovemarks): sobre esos profesionales recae el peso de sacar adelante los objetivos de negocio y de contrarrestar el lastre de los desenganchados. Lo que apunta a otro de los retos de las empresas españolas para 2016: fidelizar a los profesionales de la tipología convertible que, aunque tienen menores niveles de compromiso, son sensibles a las pequeñas mejoras en su experiencia.